Filtración del aire en centros de datos

Con el empeoramiento de la contaminación atmosférica en todo el mundo, muchos centros de datos en zonas urbanas están experimentando un aumento de los fallos mecánicos debido a la mala calidad del aire, lo que pone de relieve la necesidad de un sistema de filtración del aire efectivo.

La contaminación del aire se ha convertido en un problema importante en muchos países industrializados de todo el mundo y ciudades como Pekín, Los Ángeles, Tokio y Nueva York, por poner solo algunos ejemplos.

Estas ciudades sufren la contaminación causada por la congestión del tráfico, la fabricación y otros procesos que emiten sustancias contaminantes al aire.

Además, muchas de estas ciudades cuentan con centros de datos masivos con grandes ordenadores conectados entre sí, que albergan los sistemas y equipos informáticos de las empresas, vitales para sus operaciones diarias.

Pero, a medida que la contaminación atmosférica empeora, la calidad del aire interior de un centro de datos sufre las consecuencias, y este hecho puede afectar negativamente al balance de una empresa, por diversos motivos.

Efecto corrosivo de los contaminantes

Para permanecer operativos, los centros de datos deben refrigerarse a una temperatura específica, y los equipos físicos se deben proteger contra los elementos para evitar costosas averías.

La amenaza más grave para la sostenibilidad de un centro de datos es la corrosión de los componentes electrónicos, que puede conducir directamente a un fallo del sistema.

Esta corrosión suele estar causada por contaminantes que entran del exterior a través de los sistemas de ventilación y de las puertas que se abren cuando los empleados entran y salen de las instalaciones.

Aunque hay varios gases nocivos que pueden causar la corrosión, los contaminantes más habituales en los centros de datos son el dióxido de azufre, el ácido sulfhídrico y la materia particulada, también conocida como PM.

En ciudades como Pekín, los gases de escape de los vehículos, las emisiones de las centrales eléctricas de carbón y los incendios crean materia particulada, que contribuye a crear la espesa neblina que suele asolar la capital china.

La elevada contaminación de Pekín ha provocado enfermedades como el asma, la bronquitis y otras dolencias respiratorias que están pasando factura al sistema sanitario.

Además, estos contaminantes pueden corroer los circuitos informáticos y el metal y causar averías en el flujo de electricidad, lo que puede conllevar apagones o quemar los componentes electrónicos de un centro de datos cuando la electricidad fluye por el circuito equivocado.

Un dato poco conocido sobre la contaminación atmosférica es que acelera la acumulación de sal en el aire.

La sal es uno de los principales causantes de la corrosión, por eso la mala calidad del aire exterior puede causar problemas en forma de deterioro de los componentes electrónicos en los centros de datos.

Averías habituales en los centros de datos debido a los contaminantes

Como los centros de datos están construidos de forma que dependen del funcionamiento simultáneo de los componentes, cualquier avería en una función puede tener consecuencias negativas en todo el sistema.

Uno de los mayores problemas que causa la mala calidad del aire en los centros de datos es que los contaminantes del interior pueden afectar al sistema de refrigeración, lo cual supone que o bien el sistema se avería o necesita más potencia para generar el aire de refrigeración que mantiene los componentes en funcionamiento.

Por si esto fuera poco, la sal y el azufre presentes en el interior de los centros de datos pueden corroer componentes eléctricos clave y eso puede causar cortocircuitos, descargas eléctricas y deterioro físico de los equipos.

La filtración del aire es imprescindible

Cualquier empresa que posea un centro de datos debe actuar de forma preventiva para contrarrestar los efectos de la mala calidad del aire interior con un sistema de filtración del aire efectivo.

A menudo se recomiendan sistemas que proporcionan monitorización en tiempo real para asegurarse de que los dispositivos de filtración del aire funcionan con una eficiencia óptima. Los filtros pueden limpiar el aire interior de los centros de datos y también presurizarlo para bloquear los contaminantes exteriores y evitar que entren en las instalaciones.

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