Los purificadores de aire reducen el riesgo de propagación de la COVID-19 en el Hospital Universitario Karolinska

La ventilación existente renovaba el aire de la habitación 2-3 veces por hora, mientras que un purificador de aire renovaba el aire 6-12 veces por hora. El intercambio de aire, ya sea mediante el aire fresco de la ventilación o el aire purificado de los purificadores de aire, fue la principal medida para mejorar la calidad del aire interior.

Se sabe que las partículas de la COVID-19 atrapadas en los filtros del purificador de aire también permanecen allí. El reto consistía en capturar estas partículas. Para conseguir el mejor resultado posible, los purificadores de aire se colocaron en varios lugares diferentes de la sala para que el Sensor Air Image pudiera medir el resultado.

El efecto se está evaluando actualmente, y lo que se ha visto hasta ahora es que los purificadores de aire suponen una reducción del 85% de las partículas en una habitación. Posteriormente, otros hospitales han conocido la solución y se han puesto en contacto con Karolinska para que les ayude con sus proyectos de instalación de purificadores de aire Camfil.

La imagen de arriba muestra la diferencia en las concentraciones de partículas en una sala de tratamiento del Hospital Universitario Karolinska de Solna (Suecia), con y sin purificador de aire. Al principio de la curva, la sala está vacía, luego entra un paciente y comienza el tratamiento COVID que genera aerosoles: los niveles de partículas aumentan drásticamente. Un momento después, el purificador de aire se enciende y los niveles de partículas descienden bruscamente a niveles muy bajos.